Páginas

sábado, 7 de septiembre de 2013

Acrobacias en telas


Suspendida en el aire, con una cinta enrollada por la cintura que solo la sostiene la rama de un árbol está Fanny Henao De Janon. Contorsiona su cuerpo como si no tuviera miedo de caerse y la naturalidad de sus movimientos hace que todos piensen que son capaces de imitarlos. 

Fanny haciendo acrobacias en los árboles. Fuente: Cortesía


Tiene 23 años y hace un poco más de un año practica Aerial silks, que en español significa Acrobacias en telas. Esta actividad consiste en suspenderse en el aire sostenida por una tela de una altura de mínimo 5 metros con la fuerza de los brazos y el abdomen. De esta manera se logra armar figuras y trucos con ayuda de estas cintas. 
Hace dos años vivía en Salinas donde aprendió a surfear y junto con su amigos pasaba horas en la tabla. Este tipo de entrenamiento le dio la fuerza en el cuerpo para hacer luego las acrobacias.

Actualmente vive en Guayaquil, pero no ha podido dejar el surf por lo que los fines de semana vuelve al mar y su pasión por este la ha llevado a estudiar biología marina.

Fanny haciendo acrobacias en los árboles. Fuente: Cortesía

Es instructora de Acro Pole Fitness Center, ubicado en Entreríos. La mayoría de veces usa los árboles para suspenderse y la gente que ha podido verla en las calles se admira y toma fotos.
Lo más difícil de realizar las acrobacias es la fuerza que se necesita para hacer los trucos a esa altura y poder controlarlo con sus brazos. Confiesa que ha podido desarrollar la habilidad y coordinación con el tiempo.
No cambiaría esta actividad por otra por la adrenalina que siente al estar en lo más alto y luego hacer las caídas de las cuales esta a centímetros de topar el suelo de no ser por las telas. “Siento que estoy volando y que desafío a la gravedad”.

La considera una actividad extrema. “Tiene sus riesgos, pero al mismo tiempo lo que hagas es controlado por ti y nadie más. Tú eres la única que sabes si puedes o no”. Ha sufrido algunas quemaduras por las telas, pero nada más riesgoso que eso.


Por: María Fernanda Vargas
@MafrVargas

No hay comentarios:

Publicar un comentario