Pichirios llegando a urdesa central a reunirse. Foto: Freddy Zeas
Los tres tuvieron la oportunidad de comprarse un carro
del año, ninguno quiso. Para Daniel Albán, Galo Arcalle y Gustavo Mantilla,
todos de 25 años, no hay placer más grande que conducir sus Volkswagen
clásicos, más conocidos en la jerga popular como Pichirilos.
“Amo este carro que lleva en mi familia más de 60 años por su desempeño,
durabilidad y lo económico que es conseguirle repuestos baratos”, afirma
Gustavo.
Miembros de The Beetle Clan. Foto: Freddy Zeas
Sí, este pequeño vehículo en forma de escarabajo que se
creó en la Segunda Guerra Mundial para que fuese accesible para un gran número
de personas, (he ahí su nombre: Volks-Wagen, que traducido al español significa
automóvil del pueblo) es la alegría que mueve no solo a este trío, sino a
cientos de personas en el país.
En Guayaquil, gran parte de estos fanáticos forman parte de The Beetle Clan,
un club cuyo único objetivo “es fomentar el amor a estos carros inmortales”.
La idea nace hace cuatro años con otro nombre: The Beetle Tuning Club,
en ese entonces, Albán y un amigo decidieron comprarse este vehículo y formar
un club para intercambiar con otras personas su afición.
A medida que Daniel se iba topando en el camino con personas dueñas y amantes
del Pichirilo, los lugares para reunirse aparecieron. En la actualidad
lo hacen en Urdesa, detrás del Mi Comisariato.
Con el paso del tiempo, gente de todas las edades, profesiones y géneros, se sumaron a esta iniciativa. Así nació la idea de organizarse mejor, ya que pudieron notar que se estaban dando a conocer solo por el “boca a boca”. Pero por motivos que “se les fueron de las manos”, la gente comenzó a no ir a sus reuniones. explica Daniel.
Al darse cuenta por el periodo que estaban pasando, lo primero que hicieron fue
cambiar el nombre a The Beetle Clan y crear su eslogan: “Sin agua
seguimos dando guerra”.
Uno de los logros más importantes fue haberse contactado con la Federación
Nacional de Clubes Volkswagen de Colombia, la cual los incentivó para que el
país conforme su propia federación, y así fue. En la actualidad, la Federación
Ecuatoriana de Clubes Volkswagen cuenta con siete clubes afiliados; a nivel
mundial los países federados pertenecen a la Confederación Andina de Clubes
Volkswagen.
El Beetle Clan se reúne todos los jueves en Urdesa central por el “Mi Comisariato” y permanece en la Avenida Víctor Emilio Estrada hasta la 01h00. "Muchas veces nos quedamos más tiempo, nos encanta venir y poder ayudar a los nuevos miembros con problemas mecánicos", dice Galo, quien recalca que tener un escarabajo no es una moda, sino que es un símbolo y "un miembro más de la familia".
Por: Freddy Zeas
No hay comentarios:
Publicar un comentario